domingo, 31 de diciembre de 2006

Prueba de fuego

31 de diciembre. 18:07 hs. La gente se agolpa en las tiendas para comprar calzoncillos. Si esa noche no se estrena nada, puede suceder el fin del mundo.

Hoy a la noche no me pongo nada nuevo. Ninguna de las prendas que voy a llevar puestas en el brindis van a ser estrenadas. Si tengo convulsiones les aviso.

Es más, recién me bañé y no me puse mi crema de enjuague. Presiento que algo malo va a pasar.


jueves, 28 de diciembre de 2006

Dato Nº8

Los traumatólogos para saber donde te duele, nesecitan imperiosamente, hacerte doler y mucho mucho.

martes, 26 de diciembre de 2006

Hoy desrecomiendo


Bailar toda una noche con un esguince en la rodilla.


lunes, 25 de diciembre de 2006

Merry Christmas, I don't want to fight tonight

- La Navidad en sí, es una fiesta triste, por que siempre te falta alguien enfrente. Siempre extrañás a esa persona en el momento del brindis... y no está. "Fiesta triste", contradicción, nudo en la garganta, brindis y pedo atómico. Turrón y pan dulce, familia y ausencia, petardo afuera.
- La mejor opción es sentarse con amigos y tomar, y tomar y tomar. Mirándote a la cara, hablando de nada.
- Los regalos, que lindo cuando todo te gusta. Que feo cuando ninguno te queda.
- Todavía no entiendo el sentido del petardo... Tan pelotudo es el ser humano que tiene que hacer ruido para festejar algo que es pura y exclusivamente familiar, o que por lo menos lo era hace unos minutos?
- Te pasa algo si no brindás a las 12? Ponele que lo hacés a las 12:05. Te pasa algo malo?
- Año nuevo definitivamente es más copado que Navidad?
- Me rompe mucho las pelotas tener que comer ensalada de fruta en las fiestas.

I love you
and you love me
And that's the way it's got to be
I loved you from the start
'Cause Christmas ain't the time for breaking each other's hearts

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Dato Nº7

Las novias de alguna u otra forma te arruinan la vida.

"No quiero ser tu amigo,amigo nunca mas,amigo para qué??"

"Infortunios 1: De como el licor de menta te revuelve el estómago."

Pongamos que era por el sur, y que tenía unos 12 o 13. Si me apuran 14. Un grupo de unas 40 personas, entre familiares y amigos, embarcados en el mismo viaje, eran mi compañía. Yo estaba ahí con mi Madrina, su esposo y tres de sus hijos, a los que podría llamar primos. En cuanto al paisaje, una laguna, una montañota atrás y un vallecito por allá; imponente por donde se lo mire. Pero este no iba a ser un viaje tranquilo, sino más bien accidentado. Es más, no iba a ser lo que más recuerde de ese viaje y de ese lugar el verde de sus praderas, los azules de sus lagunas, los silencios en las alturas, las vistas panorámicas, etc… Sino el lamentable comportamiento de las leyes del destino, que al final de toda esta historia me dejó totalmente desnudo en el medio de la ruta.
Lo primero, o la antesala del asunto, fue a los tres días de llegados aproximadamente. Durante la tarde había hecho un frío tremendo y en la carpa principal (equipada a todo trapo, hasta con cocina) se sirvieron tortas fritas con mate cocido. No se cuantas habré comido; cuatro, cinco, seis… Lo que si tengo presente es esa sensación de no poder bajar nada más por mi garganta, con un piquete de grasas a la altura del paladar. Posterior a esto, y no mucho después por el frío del día, vino la cena que contaba con el menú principal de un suculento plato de polenta con tuco, o bolognesa (bien comida de campamento). A esa altura, o mejor dicho ya a la altura del postre mi estómago pedía que lo dejara en paz, que no le de más nada, que me tome un hepatalgina y me vaya a dormir; pero quién a los 12/13 puede negarse a unos panqueques con dulce?
Náuseas, dolores, malestares estomacales… Satisfecho era poco, ya me sentía mal. La noche se había puesto pesadita, caminaba con dificultad y me dirigía a mi carpa, que compartía con mis primos, para dormir ya que en la mañana temprano se estaba preparando una excursión que me interesaba, pero en el camino se cruzó un “vamos a la lagunita a tomar algo”. Edad de andar tomando alcoholes por ahí no tenía, menos de andar embriagándome, pero accedí a esa invitación pienso que sólo por que iban mis primos. Hoy día puedo asegurar que ese licor de menta fue un viaje de ida. Un par de tragos bastaron para que todos los alimentos del día se agolparan en mi pecho con ganas de explotarlo. Volví a mi carpa y me recosté. Me dormí, acurrucado, transpirando frío mientras mis compañeros de carpa me golpeaban, ya que venía tarareando canciones con el culo. Pero a la madrugada pasó lo peor que puede pasar en una carpa: Lancé todo, y adentro. Primero sobre mí mismo, y parte de la bolsa de dormir, después, en el segundo chorro alcancé a abrir el cierre y dejar todo sobre un costado. Mucho alimento no procesado, sin digerir todavía, salió de mi boca. Fueron unos 10 minutos de frenesí bucal ininterrumpido, agarrado de los bordes de la carpa. Una vez terminada mi labor, vi que mis compañeros no habían despertado, pese al ruido estruendoso que había surgido de mi garganta hacía pocos minutos. Salí de mi bolsa de dormir, vomitada sobre uno de los costados y me incorporé para buscar la carpa de mi madrina (no para vomitarla), en ese momento, única referente que podía ayudarme a sentirme mejor, y a limpiar mi bolsa, aunque sea con un trapo. Agarré la zapatilla izquierda, que costó encontrarla, en la oscuridad la visibilidad era reducida, y me la puse. Sentí húmedos los cordones, pero pensé para mi mismo que era por que había dejado afuera las zapatillas, actitud que me he reprochado varias veces, y más desde ese momento. Comencé a buscar la zapatilla derecha y la vi después de revolver un poco las cosas; noté que estaba cerca del lugar del crimen pero la agarré sin prestar atención. El tema es que cuando la levanté la sentí pesada y chorreó un líquido que cayó sobre la tierra; y es que no había estado cerca, sino “en” el lugar. La zapatilla derecha al parecer, se había interpuesto entre el vómito y el piso, y ahora contenía dentro de sí el brebaje producido por mi estómago. Pedazos de torta frita color verde mentolado flotaban sobre un guiso rojizo de olor ácido en el interior de mis botitas “Topper” negras (aparte que mejor recipiente que eso no?). Vacié la zapatilla sobre un costado, y descalzo busqué a mi madrina, que dormida me ayudó a limpiarme y recomponerme. Mis “Topper” quedaron inutilizables…

martes, 19 de diciembre de 2006

Dato Nº6

Esa que mirás todo el tiempo te está cagando la noche. Siempre terminarás con una gorda.

Blogs

yo debo ser medio pelotudo, o no se, pero hay blogs que no entiendo. Este es uno. para que me sirve?

Paradojas de la vida

- Ayer fui a una fiesta y dormí toda la noche. Hoy llegué a mi casa a las 7 de la mañana, y en este momento, me muero de sueño. Que difícil se me hace entenderme a veces.
- Me compré una remera que dice "puto el que lee". Me la compre para insultar a la gente que lee mi remera, seguramente. Pero la otra vez fui al supermercado y las señoras con ruleros también la leían. Pobres señoras, me siento una mala persona denigrando amas de casa.
- ¿Por qué organizo cosas y hago programa con todo el mundo para el mismo día, interponiendo compromisos y después me quedo en mi casa, "por que no tengo ganas de sacar mi culo del sillón"?

Que bien que me analizo.

jueves, 14 de diciembre de 2006

hoy desrecomiendo


ser de Boca...


lunes, 11 de diciembre de 2006

Uy...

... que difícil. Mi hermano dice que a los fideos no se le pone aceite cuando se los cocina. Es decir, que a la olla en donde los hervís no se le tira ese chorrito de aceite que en todos lados y que todo el mundo utiliza con el fin de que no se peguen, que es así, sin nada, "por que se le va el gusto de la sal (?)". Hoy logró sacarme...

Sensaciones...

... que me da la gente famosa.

Jorge Rial: Tiene mal aliento, come con mucho ajo. A la noche se tira pedos y levanta la sábana.
Andrés Calamaro: Tiene hongos en los pies. Y le gusta arrancarse las uñas.
Gerar Sofovich: Olor a viejo. Ni con perfume lo tapa.
Mario Pergolini: Se toca seguido.
Jorge Lafauci: Gusta de la pedofília. Alguna vez se habría comido un guacho.
Beto Casella: Le encanta comerse los mocos. Su momento preferido es a la noche con el programa de Petinatto.
Marcelo Tinelli: Le fascina rascarse la cola y olerse la mano.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Que...

...paja que son los feriados.

Tele - Cama - Compu - Tele - Compu - Cama - Siesta - Almuerzo - Cama - Compu - Cama - Tele - Merienda ...

me voy.

Av Jurasik General Park

... la mejor opción hubiera sido un dinosaurio. No muy grande, 8, 10 metros. Bien patón, bocón, con muchos dientes y si se puede con estéreo. Aunque radio me alcanza. Entonces uno puede ir tranquilo por la vida, tipo 9 de la mañana, por General Paz, Libertador, corriendo con el Tyranosaurio a todo lo que da, montado en el lomo y los pelos al viento. "Ahhh!!!, 28 puto, me tirás el colectivo encima? Tomá!!" y mi amigo rompería la ventanilla, masticaría al colectivero y de paso nos masticaríamos algún que otro pasajero, alguna viejita de esas que tardan en poner las monedas. "Ah!! que cruzás mal la calle, peatón mal parido?" y procederíamos a pisarlo con la uña del dedo gordo, esa de la uña puntiaguda. "tachero cornudo, no te enseñaron a poner las valizas?" y posterior a la pasajera que llevaba y que estaba a punto de pagar, nos comeríamos al gordo de culo grandote.
Es más, hasta podría ser un buen aporte a la comunidad, enseñando vialidad (se dice así?).
Lo tendría bien alimentado...

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Pregunta

¿Qué fue primero, la salchicha o el perro salchicha?

lunes, 4 de diciembre de 2006

mis poderes

Fuerza de Oso!!!!!
Oído de Lobo!!!!!
Agilidad de Puma!!!!!

Vista de Halcón!!!!!!

Ese era Bravestar!!!!

Asco al Pescado!!!!!
Estómago Flatulento!!!!!
Agilidad para que se me rompa el auto!!!!
Tendencia a dedo en la nariz en el semáforo!!!

Ese soy yo...