martes, 20 de marzo de 2007

Exijo que las saquen.

Las trabitas de las ventanillas de los colectivos son innecesarias y muy incómodas para cuando salta el vehículo, y nuestra cabeza da contra el metal, despertándonos.

Advertencia

...como sigan así voy a tener que cambiarle el nombre de vuelta al blog.

sábado, 17 de marzo de 2007

Habría...

...que reveer ciertos conceptos del avance masculino. Me joden los lugares donde hay grandes cantidades de hombres en estado de levante. Somos realmente pelotudos, y si nos observaramos nos daríamos verguenza, de la más fea. Agarrar el pelo, un piropo balbuceado, una palabra transfigurada por el alcohol, un susurro con mal aliento... bailar... No. Eso está muy mal. Y no dejo de sentirme el más torpe. Volvamos al cabezazo que era más digno.

Incoherencia

Toda nuestra vida esta llena de incoherencias y barbaridades varias. A mi me molesta mucho el sentido del sahumerio; como puede ser que se "aromatice" un lugar con algo que se esta quemando? Odio al hippie que lo inventó.

martes, 13 de marzo de 2007

Blogs

Yo no se, pero a la noche a veces, no es que me pase siempre... pienso de la misma forma pelotuda en la que escribo. Y la verdad, menos mal que no escribo todo lo que pienso...

Como se supera las no ganas de ponerme a escribir? pero me refiero a lo físico del acto... por que la cabeza da vueltas todo el tiempo. Igual, o como siempre me pregunto, para que sirve esto?

Creo que todo lo que está en este blog es producto del estado alucinógeno en el que me encuentro cada noche, respirando los flatos de piluso.
El muy hijo de puta se hecha acá a mi lado.

Autorreferencial 1

- Mi capacidad gargantual de tragar angustia a veces me supera.
- Fobias varias: Humo en todos sus estados y de todas sus procedencias, cenizas, heridas...
- No me gusta hablar a la mañana.

Dato Nº12

Ese programa que estás usando se te va a colgar justo cuando no habías guardado. Que sos pelotudo eh!

martes, 6 de marzo de 2007

"Quisiera ser Wonder"

Ella era única, resaltaba mucho entre las demás. Era linda, inteligente, simpática, y todo eso... Al menos eso creo, aunque todo podría haber sido sin problemas una idealización de mi cabeza. Muy por lo general en este tipo de situaciones de enamoramiento uno exagera y enaltece las características y los atributos de aquella persona de la que uno está enamorado, a tal punto de no pensar en nada más que en esos gestos, en esas formas de decir, en ese simple "No, no te convido". Por eso digo que fácilmente podría haber sido una fantasía infantil de un chico infantil, como lo era yo, y como de hecho lo sigo siendo.
Tenía una carita muy chiquita con las pecas justas, un pelo muy finito que lo ataba bien arriba, rubio, muy rubio, y una voz muy dulce muy tierna, hasta cuando decía "basta, yo no juego con vos". Se juntaba en el rincón del patio con sus amigas y jugaba a ese juego inentendible del elástico y mientras yo pateaba una cajita de Cepita, o una lata de Coca jugando "caño la liga". Mis ojos siempre se posaban en ella y distraído al final del recreo terminaba recibiendo las peores golpizas infantiles, ya que era muy fácil meterme un caño en el estado hipnótico en el que estaba y al que ella y su figura, y sus movimientos, y sus risitas, me llevaban.

Nunca, hasta aquel día había podido dirigirle la palabra, yo era una mirada, un poste duro que se paraba enfrente de ella, un curioso del elástico y de la soga. Quizás un apenas, "-querés?" mostrando mi alfajor, o un "jugás al poliladron?" pero contadas las veces en el que podía y me atrevía a decirle algo. No era de mi mismo grado y eso decía mucho ya que la veía en el recreo solamente, pero yo podría haber hecho algo más y en mi cabeza esa idea me molestaba un poco. Siempre fui más tímido que valiente, me conocía bien, y esa sensación, fea, baja, de cobardía, de comodidad ante la adversidad, de conformismo, me revoloteaba en la cabeza... Por eso, aquel día fue como una linda descarga de tensiones. Y una linda carga también. En mi cuaderno de comunicaciones habían pegado hacía una semana atrás una lista de números de teléfonos con la cual había que hacer una cadena de llamados para no recuerdo bien que cosa. En en ese preciso momento supe que esa lista era una bomba de tiempo, que esa lista era la puerta de salida a todos mis problemas, que esa lista era una salvación. Pero la deje ahí. La saboreé una semana. O no se si también es que la sufrí. Pero aquel día busqué su apellido, busqué su teléfono, y a la tarde, después de hacer la tarea agarré el teléfono. Lo había decidido en una charla muy intensa con migo mismo mientras tomaba la leche. Ese era el día, ese era el momento y no podía hecharme para atrás. Una vez con el teléfono en la mano, y como un hombre que camina hacia un fusilamiento, temblando, nervioso, cerrando los ojos y tensionando los dientes marqué el número. No me atendió ella, y tuve que pedir que me pasaran. Me preguntaron quien era y les dije mi nombre, titubeando y tardando un poco, tartamudeando antes de decirlo. A los pocos segundos, que para mi fueron horas, días, años, apareció su voz por el tubo.
-Hola... quién es? dijo con esa voz tan linda. Y yo, no pude pronunciar palabra, no me salía nada. Y ahí pensé para mi mismo y me reproché lo tonto, lo inconsciente, lo apurado y lo infundado de mi llamado. Había decidido llamar, pero no había decidido que decir, no tenía nada por lo que yo esté en ese momento llamándola por teléfono. Yo que era nadie en su vida, y ella ni siquiera era compañera de mi mismo grado. No había razones, y el tiempo corría. No estaba en un buen momento. Decidí rápidamente cortar pero la idea de que la persona que me había atendido en un principio le informara de mi nombre me aterró aún más. Podía olvidarse de mi nombre pensé también, pero tampoco era la salida cortar.
-Hola?... hola? Repitió.
-... Eh... Hola. Dije muy, muy a pesar mio.
- Quién es?
Y una revelación apareció en mi cabeza. Tenía que afrontar la situación. Y lo mejor en ese momento, o lo primero que me pasó por la cabeza mejor dicho fue cantarle una canción.
- ... eh... si, hola... soy alguien que ves en el recreo. O por lo menos yo te veo...
- ...ah... pero quién es? Dijo, ya entre confundida y enojada.
- Y te voy a cantar una canción. Ya decidido le dije sin dudar, y empecé a cantar:
- I just called to say I love you;
I just called to say how much I care;
I just called to say I love you,
And I mean it from the bottom of my heart,
-Hola, pero quien sos?
Pero yo seguí cantando la canción, por lo menos la parte que sabía.
- No april rain, No flowers bloom
No wedding saturday within the month of june,
But what it isIs something true
Made up of these three words that I must say to you...
Y me quedé callado, por que no sabía más la letra, la había aprendido en la clase de inglés, pero no me acordaba más.
- eh... terminaste? Dijo ella, muy dulcemente. - Muy lindo pero no entendí nada. Quién sos?
Se hizo un pequeño silencio. Y con rapidez, y con mucha alegría, casi no pudiendo contener la risa le dije:
- Te veo en el recreo... Y corté.

lunes, 5 de marzo de 2007

Más fácil

En el momento que estaba ahí, en ese mismo instante que esa idea se le estaba ocurriendo, habría que haberle roto un buen palo en la cabeza. El que inventó el "dígalo con mímica" es un reverendo mal parido. No hay juego más cruel, pesado e injusto.

sábado, 3 de marzo de 2007

Excursión por el supermercado

Odio los supermercados. Nunca encontrás lo que buscás, y siempre pasás por las mismas góndolas. Donde estaban los huevos la semana pasada, hoy hay útiles escolares. "7b- verdulería", "7c artículos de limpieza", para que mierda sirven esos carteles, nadie los lee. Todos paseamos con cara bobo buscando eso que está en la lista. Y no quiero hacer la cola 20 minutos. Y no quiero que la cajera me ordene las bolsas, lo frío va con lo frío, las galletitas con las galletitas, ¿que tipo de enfermedad tenés que ponés el detergente en la misma bolsa de los fideos? El supermercado me altera. Y como puede ser que con tantas mierdas que hay por todos lados, con tantas marcas, tantos productos, no exista en todo ese reverendo lugar, un puto sachet de yoghurt de vainilla. El de frutilla es un asco.
¿En que tipo de país vivimos que la música de supermercado cambió y ahora ponen los temas de "High school musical"? y lo peor es que los repositores lo silvan. Incoherencias como esa me dan ganas de volver al almacén de Yolly, ahi era todo mucho más fácil...